Anillos intracorneales
Anillos intracorneales son anillos semicirculares de metacrilato, de diferente grosor según el número de dioptrías a tratar. Se implantan en la zona más externa de la córnea a través de una pequeña incisión y modifican su forma por aplastamiento. Como resultado, la córnea adquiere la curvatura adecuada para proyectar las imágenes en la retina y la visión se hace transparente y nítida. No se adhieren a las estructuras internas del ojo y permanecen inmóviles e invisibles a simple vista. Esta técnica es reversible, la córnea vuelve a su forma original en unas semanas al extraer los anillos.

Están indicados en:
-Miopías de menos de cuatro dioptrías que no puedan operarse con láser porque la córnea sea muy delgada.
-Pacientes a los que les ha quedado graduación tras cirugía láser y que no pueden reoperarse por no tener suficiente espesor corneal.
-Astigmatismos asociados a queratocono (enfermedad progresiva caracterizada por el adelgazamiento corneal) o a irregularidades corneales.
-Ojo seco que empeoraría con la cirugía láser.
-Pacientes con miopías de menos de cuatro dioptrías que no desean tallar su córnea con láser.
Tras la colocación de los anillos se aplica un punto de sutura que se retira varias semanas después. La intervención dura unos 10-15 minutos y se realiza de forma ambulatoria con colirio anestésico. Las molestias son similares a las de una intervención con láser. Se suele prescribir un tratamiento posterior en forma de gotas oculares y la primera revisión se realiza a las 24 horas de la intervención.